Vertigo & Equilibrio

El vértigo es una sensación de movimiento o giro en el que el entorno parece estar en constante cambio. No es un problema aislado, sino un síntoma que se puede presentar en el contexto de varios trastornos relacionados con el sistema vestibular. La importancia de comprender el vértigo y los trastornos del equilibrio radica en que afectan la calidad de vida de muchas personas, limitando sus capacidades físicas y, en algunos casos, causándoles angustia emocional. El diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden mejorar significativamente los síntomas y ayudar a recuperar el bienestar general.

Vértigo

¿Qué es el vértigo?

El vértigo es un trastorno de la percepción del equilibrio, donde la persona siente que ella misma o su entorno están en movimiento, cuando en realidad están estables. A diferencia de los mareos, que son una sensación de desmayo o inestabilidad, el vértigo tiene una sensación rotatoria. Esta sensación puede durar desde unos segundos hasta horas, y su intensidad varía dependiendo de la causa subyacente.

El sistema de equilibrio del cuerpo humano se encuentra en el oído interno y el cerebro. El oído interno tiene estructuras llamadas canales semicirculares, que están llenos de un líquido y rodeados de células sensoriales. Cuando te mueves, el líquido en estos canales se desplaza, lo que envía señales al cerebro para ayudar a mantener el equilibrio. Si estos sistemas se ven alterados por alguna afección, la percepción del movimiento puede ser distorsionada, lo que lleva a la sensación de vértigo.

Causas

Causas comunes del vértigo y trastornos del equilibrio

Trastornos del oído interno

  • Vértigo Posicional Paroxístico Benigno (VPPB): El VPPB es una de las causas más comunes de vértigo. Ocurre cuando los pequeños cristales de carbonato de calcio (otolitos) que normalmente se encuentran en una zona específica del oído interno se desplazan y se alojan en los canales semicirculares. Este desplazamiento altera el flujo del líquido en los canales, enviando señales incorrectas al cerebro y provocando episodios de vértigo intensos y repentinos cuando la persona mueve la cabeza de manera específica. La maniobra de Epley es un tratamiento eficaz para mover estos cristales a su ubicación original.

  • Enfermedad de Meniere: Esta afección crónica está relacionada con un exceso de fluido en el oído interno, lo que afecta la capacidad del oído para detectar los cambios en el equilibrio. Los episodios de vértigo pueden durar desde minutos hasta horas y se acompañan de pérdida auditiva fluctuante, tinnitus (zumbido en los oídos) y sensación de presión en el oído. Aunque no se entiende completamente la causa exacta, algunos factores genéticos y ambientales podrían influir.

  • Neuritis vestibular y laberintitis: Ambas son inflamaciones de los nervios vestibulares (el nervio del equilibrio) causadas generalmente por infecciones virales. La neuritis vestibular afecta solo el nervio del equilibrio, mientras que la laberintitis también afecta la audición. Los episodios de vértigo son intensos y pueden durar días o semanas. Aunque la neuritis vestibular suele mejorar por sí sola, la rehabilitación vestibular puede acelerar la recuperación.

Causas neurológicas

  • Migrañas vestibulares: Las personas que sufren de migrañas también pueden experimentar un tipo de vértigo asociado. Estas migrañas vestibulares causan episodios de vértigo que suelen durar minutos o hasta horas, y se pueden acompañar de síntomas típicos de migraña, como dolor de cabeza, sensibilidad a la luz o sonidos, y náuseas.

  • Esclerosis múltiple (EM): En la EM, el daño a las fibras nerviosas que controlan el equilibrio puede generar vértigo. Los episodios suelen estar relacionados con la progresión de la enfermedad y pueden ser acompañados de otros síntomas neurológicos, como debilidad muscular, problemas de visión y dificultades para caminar.

  • Accidente cerebrovascular (ACV) y tumores cerebrales: Aunque menos comunes, los trastornos del equilibrio provocados por un ACV o por tumores cerebrales pueden tener un impacto grave. El vértigo que se presenta en estos casos suele estar asociado a otros síntomas neurológicos como debilidad en un lado del cuerpo, pérdida de visión, problemas del habla y confusión.

Causas cardiovasculares y metabólicas

  • Hipotensión ortostática: Este trastorno ocurre cuando hay una caída repentina de la presión arterial al ponerse de pie, lo que provoca mareos o vértigo. Es más común en personas mayores, pero también puede ser provocado por deshidratación, medicamentos o problemas del sistema nervioso autónomo.

  • Hipoglucemia: La baja de azúcar en sangre, especialmente en personas con diabetes, puede causar mareos y vértigo. Este tipo de vértigo es generalmente breve y se alivia con la ingesta de alimentos o bebidas que aumenten el nivel de glucosa.

Sintomas

Síntomas asociados

Los síntomas pueden variar considerablemente según la causa del vértigo, pero los más comunes son:

  • Sensación de giro: Esta sensación de movimiento puede ser desencadenada por cambios en la posición de la cabeza (en el caso del VPPB) o aparecer sin motivo aparente (como en la enfermedad de Meniere o las migrañas vestibulares).
  • Inestabilidad y desorientación: Incluso cuando el vértigo ha desaparecido, muchas personas siguen sintiendo una pérdida temporal de equilibrio o inestabilidad.
  • Náuseas y vómitos: Estos síntomas son comunes debido a la conexión entre el oído interno, el sistema vestibular y el sistema digestivo.
  • Tinnitus: El zumbido en los oídos o la sensación de presión pueden acompañar el vértigo, especialmente en trastornos como la enfermedad de Meniere.
  • Dificultad para concentrarse: Las personas con vértigo a menudo reportan dificultades para concentrarse o realizar tareas que requieren equilibrio o coordinación.

Tratamientos

Tratamientos disponibles

El tratamiento del vértigo depende en gran medida de la causa subyacente. Aquí te proporciono algunos de los enfoques más efectivos:

Tratamientos médicos

Medicamentos:

  • Antihistamínicos como la meclizina y la dimenhidrinato pueden ser eficaces para aliviar las náuseas y los mareos durante los episodios de vértigo.
  • Benzodiazepinas como el diazepam se utilizan para reducir la ansiedad y el vértigo en algunos casos.
  • Diuréticos: En el caso de la enfermedad de Meniere, se pueden prescribir para reducir el exceso de líquido en el oído interno.
  • Maniobras de reposicionamiento:
  • La maniobra de Epley es la técnica más utilizada para tratar el VPPB. Consiste en mover al paciente a través de varias posiciones para mover los cristales del oído interno a su lugar original.
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Tratamientos quirúrgicos

  • En casos graves, donde el vértigo no responde a otros tratamientos, se pueden considerar procedimientos quirúrgicos como la laberintectomía (remoción del oído interno afectado) o la descompresión del nervio vestibular.

Prevención

Prevención y cuidados

Algunas de las mejores formas de prevenir el vértigo incluyen:

  • Mantener un estilo de vida saludable: Comer una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente y evitar el alcohol pueden reducir la probabilidad de desarrollar trastornos del equilibrio.
  • Prevenir caídas: Colocar barras de apoyo en el baño y usar zapatos antideslizantes puede ayudar a prevenir caídas.
  • Rehabilitación vestibular: Esta terapia física, que consiste en una serie de ejercicios para mejorar el equilibrio y reducir la sensación de vértigo, es fundamental para las personas con trastornos vestibulares crónicos.

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